La mujer de Dios que quiero ser

Programación

LUNES A VIERNES 13:30 14:50

La mujer de Dios que quiero ser

Etiquetado como:

Si observamos a las mujeres en la iglesia hoy en día, notaremos que la gran mayoría se esfuerza por alcanzar la perfección. Han permitido que la sociedad y los medios de comunicación actuales influyan en su visión de lo que las mujeres deberían ser. Muchas mujeres se sienten abrumadas por expectativas poco realistas impuestas por el mundo y que ellas también han puesto sobre sí mismas. Han caído presa de una mentalidad que les exige ser perfectas en sus roles como esposas, madres y amas de casa, además de ser más inteligentes, más fuertes y más exitosas y mostrar que siempre tienen todo bajo control. Tienen que ser convincentes en su papel, aunque en su interior estén luchando con el quebrantamiento y los desafíos del día a día.


Como mujeres cristianas, necesitamos examinar nuestros corazones y preguntarnos qué es lo que nos motiva a luchar por la perfección. ¿Estamos tratando de agradar a los demás o a Dios? Por favor, no me malinterpreten, es cierto que debemos esforzarnos por ser lo mejor que podamos y vivir una vida que glorifique a Dios, pero creo que necesitamos mantener una perspectiva espiritual correcta. Me gusta lo que Pablo dice en Colosenses 3: «Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria» (v.1-4).

Si observamos a las mujeres en la iglesia hoy en día, notaremos que la gran mayoría se esfuerza por alcanzar la perfección. Han permitido que la sociedad y los medios de comunicación actuales influyan en su visión de lo que las mujeres deberían ser. Muchas mujeres se sienten abrumadas por expectativas poco realistas impuestas por el mundo y que ellas también han puesto sobre sí mismas. Han caído presa de una mentalidad que les exige ser perfectas en sus roles como esposas, madres y amas de casa, además de ser más inteligentes, más fuertes y más exitosas y mostrar que siempre tienen todo bajo control. Tienen que ser convincentes en su papel, aunque en su interior estén luchando con el quebrantamiento y los desafíos del día a día.

Como mujeres cristianas, necesitamos examinar nuestros corazones y preguntarnos qué es lo que nos motiva a luchar por la perfección. ¿Estamos tratando de agradar a los demás o a Dios? Por favor, no me malinterpreten, es cierto que debemos esforzarnos por ser lo mejor que podamos y vivir una vida que glorifique a Dios, pero creo que necesitamos mantener una perspectiva espiritual correcta. Me gusta lo que Pablo dice en Colosenses 3: «Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria» (v.1-4).


Leer más

Canción actual

Título

Artista